La dolina al
norte de Fresnedo alberga la boca de esta cavidad. Para llegar a ella
descendemos hasta el fondo de la depresión, superando un cercado que evita que
se caiga el ganado. En todo el terreno no hay ningún punto donde fijar un
anclaje, por lo que deberemos llevar un par de picas para clavar en la tierra,
aunque la alternativa es fiarse de la valla, montando una triangulación
sobre ella.
Descendemos hasta llegar a un parabolt en la pared donde podemos
montar un fraccionamiento, que nos evita que la cuerda roce contra la pared.
Siguiendo de frente la galería continúa sin demasiados problemas. La
exploración está abierta desde este punto.
Bibliografia
1.-José Luis Alonso Sánchez (2020): Diario de Actividades. Asociación Deportiva Pico Tres Mares 2010 a 2020.
2.-Boletín Cántabro de Espeleología 14, 2000.