El encajonamiento de las calizas entre estratos impermeables, y la inclinación de la estratificación en la zona (28°) obligan a su vez a todos los aportes a converger en un caudal único, que es el río permanente del sistema, parte del cual surge por la boca llamada "Cueva del Agua". Este río ha circulado en el pasado por niveles superiores que constituyen lo que llamamos, un tanto incorrectamente, pisos fósiles del sistema. Estos aparecen muy concrecionados y ya casi inactivos. Dada la inclinación de la estratificación, como ya hemos señalado, el agua al profundizar se desplaza hacia el SE, y cada piso se encuentra desplazado con respecto al anterior, y no en su vertical.
Actualmente,
el piso activo accesible sufre pérdidas de caudal por diversos sumideros
situados a lo largo de su recorrido, que alimentan un nivel inferior en
desarrollo, totalmente inaccesible para nosotros. Este nivel aún debe tener una
capacidad de drenaje pequeña, y por ello, una parte de las aguas siguen
circulando por la galería
activa que podemos recorrer. Esta galería, como sus "antepasadas" ya
inactivas se desarrolla paralela a la dirección de los estratos, a favor de la
confluencia de éstos con diaclasas de dirección SO-NE, aprovechando en algunas
ocasiones otras perpendiculares a éstas en tramos de corto recorrido.
Las
fracturas por las que avanza el cauce observable terminan por cortar la ladera
del monte debido a la presencia de una valleja situada enfrente del pueblo de
Oreña.
Referencias
1.-José Luis Alonso Sánchez (2020): Diario de Actividades. Asociación Deportiva Pico Tres Mares 2010 a 2020.
2.-Boletín Cántabro de Espeleología 13, 1997.