Descripción: Comenzaremos esta descripción refiriéndonos a los accesos al interior de la cavidad. Entradas: Posee la cueva 4 entradas como Sifón, Sumidero, Boca I y Boca II. A excepción de la tercera, son todas un tanto difíciles e incómodas de forzar, debido a sus tendencias sifonantes; es por tanto la Entrada I, totalmente desprovista de agua, la utilizada habitualmente para penetrar en la cueva.
El primer grupo llamado conjunto del Caos de Bloques, comprende las galerias mas evolucionadas, consideradas con débil o nula corriente de agua y lo integran las denominadas: Galeria Principal, Galería de la Izquierda, de las Coladas, Sala Del caos de Bloques, Galería del Campamento y Laminador S.E.S.S.
El segundo grupo, Conjunto del Río (pues esta galeria es su componente principal), lo forma la reunión de los caudales de las denominadas: Cascada I y II, Peredo y Sumidero que van a parar a su vez a la del Bote, Seca y J. A. Garcia. Generalmente todas son estrechas, no muy altas, de forma triangular y emplazadas sobre diaclasas.
Conjunto del Caos de Bloques: Nada mas traspasar el umbral de la Entrada I, cubierto en su mayor parte por restos organicos y sedimento, se observa una galeria de constitución madura y cuadrado aspecto, que se torna en triangular a los pocos metros. Presenta un techo recorrido por diaclasas de dirección 335º-316º, y por un meandro,cuyo indice de meandrización es de 4'18.
A excepción de cuchillas tipo escalope y lenar inverso en las paredes y techo respectivamente, no posee esta galería más características morfológicas erosivas.
También pueden apreciarse algunos bloques paralelepipedos desprendidos, vermiculaciones arcillosas y “mond milch”.
A 23 metros de la entrada y en la pared izquierda, se puede ver una galería que denominaremos “de la Izquierda” muy parecida a la principal, pero que acaba cegandose en su final por sedimentos arenosos.
Nada mas traspasar el meandro de la galería Principal, nos corta el paso una cascada en “salto de esqui” que se corresponde con la existencia de un estrato mas duro.
Esta cascada nos conduce a la sala del Caos de Bloques, en cuyo lado izquierdo y por debajo de un gran bloque suspendido, podemos penetrar en la Galeria de las Coladas. La morfología dominante que presenta es la reconstructiva, pues aparecen en gran profusión los fenómenos litogénicos, en los que se puede apreciar una compleja evolución caracterizada por coladas suspendidas en el aire debido a la eliminación del sedimento que las sustentaba evacuación que sigue produciéndose hoy día circulando el río subalveamente. En la parte superior de las paredes abundan los “tubos a presión” que merced a las láminas de agua que por ellos descienden, han generado coladas en órgano y panza, con un purisimo color blanco o teñidas de rojo hematítico. Aparte de estas formas se observan numerosos ejemplos de litogenia, como son estalactitas y estalagmitas de caudal, climáticas, parietales, mixtas, excéntricas, pagoditas, inversas y palmeras, algunas de locales han sufrido fenómenos de solifluxión. En la base de una de las coladas se aprecian unos pequeños “gours” cubiertos de arborescencias corales, asi como estalagmitas botroidales y formaciones pisoliticas y poligonales, acaba impidiendo la progresión en la galeria, como ya es típico en esta cueva un hundimiento elástico mezclado con sedimento arcillo arenoso.
Retornando a la Principal, abandonada en la “cascada”, para efectuar la descripción de la galería de las Coladas, entramos en la Sala del Caos de Bloques, llamada así, debido a los numerosos bloques y lajas que la rellenan casi totalmente e impiden seguir el curso del riachuelo procedente de la galeria de las Coladas y algunas escasas filtraciones de la Principal. En el techo de la sala se observan múltiples galerías, que según creemos son los restos de un pretérito y fosilizado piso superior, recubiertas en su totalidad por sedimento arenoso y mereciendo especial atención las de la Cinta y el Campamento que, al no estar colmatadas en su mayor partenos han permitido efectuar su descripción morfológica.
La de la Cinta, se encuentra en la parte superior del caos y tiene la forma de un tubo a presion retocado por una posterior erosión a presión libre, que la ha alargado considerablemente en profundidad, no pudiéndose explorar completamente, debido a su estrechez dimensional que impide la progresión por los métodos normales.
La galería del Campamento es la que se encuentra en el fondo de la sala y a la misma altura que la de la Cinta. Su techo se ve recorrido por una serie de diaclasas, que han permitido la aparición de estalactitas caudal tipo macarrón y climáticas de bandera decalcificadas. En el suelo abundan las desecaciones poligonales, así como dos espolones sedimentarios de meandro, que por su configuración, dejan entrever una corriente surgente respecto a la galeria Principal.
Abandonando la sala por un hueco existente entre los bloques, volvemos a encontrar el riachuelo ya reseñado, esta vez con su caudal algo engrosado, debido a pequeñas filtraciones a lo largo de su recorrido. Los fenómenos erosivos vuelven a aparecer,estando representados por cuchillas de lenar y marmitas semirrellenas de sedimento. También el periodo clástico es de relativa importancia, con algunos bloques rectangulares, observándose en uno de ellos la forma de un antiguo tubo a presión.
Las aguas discurren placidas, hasta sumirse por un plano de estratificación, yendo a
surgir en la galeria del Rio, como hemos podido comprobar gracias a las coloraciones
efectuadas con fluoresceina. Si en vez de continuar' por este sumidero de imposible forzamiento en algunos sitios, seguimos el curso abandonado, con un lógico nivel
superior, llegamos a una pequeña sala delimitada por dos galerias y que son
denominadas como “Pasos al Río”. En el frente de esta misma sala, una galería no muy alta, emplazada sobre diaclasas y con grandes cuchillas de lenar inverso, nos conduce al laminador S.E.S.S. La sedimentación la rellena en gran parte, dando origen a numerosas desecaciones poligonales y espolones sedimentarios de meandro, que aportan como dato de gran interés, una corriente absorbente respecto a la galería del Río. Conforme el avance es mayor la progresión se hace más dificil debido a la disminución en altura del techo, haciéndose necesario el reptar durante 250 metros.
Es aquí donde el clasticismo ha forjado el clásico techo en estrato. El sedimento es
fundamentalmente arenoso, dejando ver en algún lugar recubrimientos litogénicos que
revelan la compleja evolución sufrida por la caverna.
Al igual que la galería de las Coladas, ésta se ciega por un derrumbamiento elástico de
descalcificación descomposición, ateniéndonos a la teoría de J. C. Fernandez Gutiérrez sobre la fase clástica.
Conjunto del Río
Comenzaremos el estudio descriptivo del Conjunto del Rio a partir de su comienzo en
las Galerias de las Cascadas.
Al terminar la Galería H. P. Merced a un derrumbamiento, al igual que en la sala del
Caos, se ha formado un pequeño ensanchamiento en el que desembocan dos cascadas de agua procedentes del mismo número de galerías. La cascada de la derecha nos lleva hasta la llamada “I”. En su boca una colada teñida con óxido de hierro, hace necesario el empleo de un cordino para remontarla. El trazado de esta galeria es en diaclasa con planos de estratificación ensanchados por el agua.
A los 120 metros un fuerte clasticìsmo, en el que se mezclan elementos alóctonos y
autóctonos, nos impide toda progresión. Por entre los bloques sopla una fuerte corriente
de aire, lo cual unido a la presencia de una abundante fauna troglóxena, nos hace pensar en una salida al exterior muy próxima.
Cascada II
Termina en una gran colada por debajo de la cual surge el río. Abundan los relieves
erosivos, tales como profundas marmìtas de pulidas paredes, en las que aparecen
algunas estalactitas excéntricas en forma de cuerno. Son también muy representativos
de una pasada y complicada evolución, algunos retazos de hojaldres con cantos
soldados a su base, que nos hablan de una etapa fósil por cantos rodados.
Galeria H. P.
En el principio de ésta, un estrato de arenisca, que observamos más adelante en el resto de las galerías del conjunto del río, forma un nivel de base debido a su relativa
impermeabilidad. La forma general de la galería es triangular, apreciandose a veces en su techo restos de tubo a presión. Existen también algunos estratos suspendidos, a causa de la minima resistencia a la erosión que ofrecen las soluciones de continuidad. Muchos suelos falsos jalonan la galeria, y al derrumbarse por su estado de precario equilibrio hacen peligrosa la exploración, ya que ésta se realiza normalmente
a cuatro y seis metros por encima del encajamiento acuífero.
Los fenómenos litogénicos son escasos, a excepción de grandes climáticas estalactíticas y algún macarrón decalcificado, siempre dispuestos arbitrariamente y de forma dispersa; y alguna colada que fuerza a la corriente hipogea a sifonarse.
A los 110 metros se ensancha considerablemente formando un pequeño vado con un tramo abandonado debido al buzamiento de las capas calizas.En este vado desemboca un rio procedente de otra galeria de poca anchura, que la denominaremos como Peredo.
Galeria Peredo
Siendo ésta la de mas desarrollo individual de la cueva, resulta de exploración
sumamente penosa y monótona debido a su estrechez e igualdad de formas. El mismo
aspecto de instalación en diaclasa, con restos de tubo a presión se aprecia en esta parte
de la cavidad.
Posee también algunos bloques caídos del techo atravesados entre las paredes y coladas estalagmiticas secas de relativa blancura, que transforman muchos tramos en gateras con tendencia a bóvedas sifonantes. A los 280 metros existe una bifurcación de la que vienen dos caudales que se unen en este punto. La galeria de la Izquierda se ciega entre bloques a los pocos metros, mas la de la derecha, continúa aún durante más de trescientos metros. Es en esta última parte donde existe una variadisima gama de fenómenos litoquimicos, encontrándose no en abundancia pero si en diversidad, la mayor parte de los estudiados hasta la fecha. Es de hacer notar también en esta galería, la complicada evolución retocada por rejuvenecimientos debidos a erosión acuífera, que ha hecho desaparecer los mantos de recubrimientos cálcicos hasta solo poder apreciarse el fenómeno hoy en día, merced a negras cuchillas que al partirlas nos han revelado estar integradas por sucesivas capas de carbonato cálcico, separando sedimentos samíticos y peliticos.
Algunas areas de colada, ocasionan laminadores cubiertos de agua y barro, a través de los cuales se llega a un angosto tubo a presión de donde surge el río y que, debido a una alarmante crecida que sufría el caudal hipogeo, nos vimos obligados a dejar sin explorar.
De nuevo en la galería del Rio, observamos un gran ensanchamiento con acumulaciones de cantos rodados areniscosos y detritus alóctonos que obliga al rio a describir una
desviación de su antiguo curso normal. A fondo de esta acumulación, que podriamos
definir como espolón sedimentario de meandro, dos bocas marcan el comienzo de la galeria del sumidero.
Galería del Sumidero
Tiene un trazado en techo plano, con evidente decalcìficación. En la actualidad sufre un proceso clástico en forma de grandes bloques y lajas de descompresión lateral. El sedimento es totalmente diferente al del resto de las galerías, pudiendo clasificarse como sefitas calcareas de calizas y cuarzo mezcladas con conglomerados de gran tamaño y bolsones de pelitas ferruginosas sumamente plásticas. En su final una acumulación de terra rossa” y lajas, en su totalidad alóctonas, cierra la antigua boca a un lado de la cual surge el rio Rucabio sumido en la uvala por la entrada
Sifón.
Siguiendo la corriente hidrológica (Río Abajo) que abandonamos para la descripción del Sumidero, y una vez dejados atrás los Pasos al Rio llegamos a un conjunto de galerias de visible interés y a las bóvedas sifonantes.
El primer tipo compuesto por las de “abandono” son galerías cubiertas hoy de un fino sedimento arenoso, y que durante algún tiempo sufrieron una fosilìzación ya evacuada y cuyos restos se pueden apreciar en los sedimentos pelíticos incrustados en las diaclasas. En algunos puntos las conjunciones de fracturas tectónicas con los planos deestratificación han ocasionado hundimientos de poca importancia dando origen a bloques de forma paralelepípeda, siempre anarquicamente distribuidos.
El sedimento se llega a hacer tan abundante que transforma la galería en un laminador
de suave pendiente y de incómodo forzamiento, al final del cual, encontramos una de las bóvedas sifonantes con una abundante representación de fauna troglóxena.
Si en vez de seguir el curso abandonado y sólo utilizado por el agua en casos de fuerte
inundación, continuamos la exploración por la segunda parte del conjunto iremos
observando la ya clasica morfología reseñada anteriormente, de formas triangulares, con restos de tubo a presión en algunos puntos y paredes muy erosionadas, aunque todo el en menores dimensiones que las normales del resto de la cueva y mostrando un notable desarrollo de los fenómenos elásticos. Posteriormente aparece la segunda bóveda en la que desaparece todo el caudal reunido en la galeria del Rio, gracias a las aportaciones secundarias de toda la cavidad.
Referencia Cuadernos de Espeleología 3
Publicaciones del Patronato de las Cuevas Prehistóricas de la Provincia de Santander 1968
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