Introducción
Los resultados que se ofrecen en este trabajo son parte de los obtenidos en el proyecto de investigación Prospección arqueológica de la Cuenca del Miera, autorizado por la Consejería de Cultura del Gobierno de Cantabria para el año 2008 y realizado por miembros de los grupos C.A.E.A.P. y G.E.I.S.
C/R - A. Bermejo, V. Crespo, C. Barredo y E. Muñoz, bajo la coordinación de J. Ruiz-.
Nuestro grupo ya había llevado a cabo la prospección de este territorio, junto con la cuenca alta del Asón, pero hace ya casi treinta años.
El estudio de los yacimientos arqueológicos de la cuenca del Miera forma parte de un proyecto de largo alcance que el grupo C.A.E.A.P. junto con el G.E.I.S. C/R, en colaboración con otros colectivos
Expedición Espeleológica a Matienzo, Grupo de Espeleología Tres Mares- está desarrollando desde hace unos quince años. Desde entonces se ha completado el estudio de los tres sectores del valle del Asón - alto, medio y bajo, el valle de Camargo, el valle de Piélagos y el registro del valle del Nansa.
El área objeto de estudio comprende el alto valle del Miera – municipios de San Roque, Miera, parte de Ruesga y parte de Soba, el valle medio del Miera - municipios de Liérganes, Riotuerto y Entrambasaguas-, la comarca de Trasmiera municipios de Ribamontán al Monte, Medio Cudeyo,
parte de Solórzano y Ribamontán al Mar, el arco de la Bahía de Santander Astillero, Marina de Cudeyo y los valles de Penagos y Villaescusa, donde se encuentran los municipios del mismo nombre. Se trata de un área muy rica en yacimientos arqueológicos, aunque la mayor parte se
encuentra en los tramos bajos de la cuenca.
Buena parte del volumen está formado por el catálogo de yacimientos, de los que el mayor número corresponde a estaciones en cueva. La importancia del registro arqueológico en cuevas en Cantabria
no deriva de una prospección diferencial ni de la relativa dificultad de localización de los hábitat al aire libre por la cobertera vegetal, sino sobre todo de la intensa degradación que las estaciones de superficie han sufrido por el clima oceánico de la zona durante el Holoceno. Las cuevas han funcionado así como auténticos “contenedores” de información arqueológica, por lo que su análisis detallado resulta fundamental para la reconstrucción del registro original.
La metodología general de investigación, tanto en lo relativo a la forma de trabajo en el campo, como en lo que respecta al análisis de los datos, e incluso los formatos utilizados en la presentación de los yacimientos y de los materiales, son los mismos que en los trabajos anteriores, circunscritos al Asón y
al Nansa.
Hemos querido que el estudio tenga un sentido acumulativo en la medida en que al disponer de los resultados de las demás cuencas estudiadas la interpretación de los diferentes tipos de estaciones y de
las series de materiales se hacen más completas. En el Miera las mismas facies de yacimientos representadas en el Asón o en el Nansa toman ciertas particularidades al ubicarse en un paisaje diferente con una distribución distinta de los espacios ocupables, una organización de los biotopos
peculiar y una oferta concreta de materias primas.
Los resultados obtenidos, como en los trabajos anteriores, tienen sólo carácter preliminar, dada la escasez de programas de estudio centrados en fases concretas, y esperamos que sirvan como base para
llevar a cabo estudios de detalle que vayan ayudando a conocer las formas de vida y las culturas de los habitantes de estas tierras.
Referencia
BAR International Series 2134
2013
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