Introducción: Un libro que trate de espeleología, ¿es beneficioso o perjudicial? Puede convertirse en una tentación diabólica, en la medida en que quienes lo leerán sólo acierten a verlo como un manual de saqueo, en perjuicio de las riquezas subterráneas.
Porque penetrar en una habitación del paleolítico superior, sin permiso de visita, simplemente por satisfacer alguna manía de coleccionista o de anticuario, aunque sea 30.000 año después de la partida de sus propietarios, aparte de los riesgos de la empresa, continúa siendo un delito.
La verdadera espeleología se ejerce, por tanto, con discreción. Los hallazgos interesantes se mantienen rigurosamente en secreto, y los descubridores de grutas generalmente cierran Su acceso bajo siete Ilaves. Los piratas subterráneos se infiltran por doquier, y echando mano de la sierra mecánica dan buena cuenta de las concreciones, amontonan las estalactitas como si fueran espárragos y envían con destino a colecciones privadas los tesoros arqueológicos recogidos o arrancados con más prisa que discernimiento.
Junto a los atletas del vandalismo, hay los atletas de la exploración que, contra-reloj, recorren un sistema subterráneo en el mejor tiempo posible. Estos, no se preocupan de tomar ni las más elementales medidas de precaución, y sus hazañas sólo se ven superadas por las de sus de sus benévolos y a menudo agotados salvadores.
Hay todavía el espeleólogo que, sin alcanzar a comprender el significado de la espeleología, participa con una conmovedora buena fe en las operaciones de topografía, practica coloraciones con fluoresceína, captura y anilla sin desmavo a los murciélagos, pone cuidado en no embolsarse pisolitas! y, una vez al mes, toma parte en una "operación helictitas y de supervivencia" de diez horas, bajo la vigilancia científica de un asistente camillero aficionado e interino por más señas. en el corazón de una caverna de cien metros de longitud.
Su caso no es en modo alguno desesperado. Es fácilmente recuperable. Pero el espeleólogo perfecto o perfectible es el espeleólogo completo. Explorador infatigable de las tinieblas, alternativamente alpinista, buceador, arqueólogo, y siempre mostrando una prudente audacia, es a él y a todos los que quieran seguir sus pasos a quienes va dirigido este libro.
Editorial Hispano Europea
Colección Herakles
Barcelona 1978
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