viernes, 27 de diciembre de 2024

La Cuevona (Reocin)

 

Descripción: Comenzaremos esta descripción refiriéndonos a los accesos al interior de la cavidad. Entradas: Posee la cueva 4 entradas como Sifón, Sumidero, Boca I y Boca II. A excepción de la tercera, son todas un tanto difíciles e incómodas de forzar, debido a sus tendencias sifonantes; es por tanto la Entrada I, totalmente desprovista de agua, la utilizada habitualmente para penetrar en la cueva.

El primer grupo llamado conjunto del Caos de Bloques, comprende las galerias mas evolucionadas, consideradas con débil o nula corriente de agua y lo integran las denominadas: Galeria Principal, Galería de la Izquierda, de las Coladas, Sala Del caos de Bloques, Galería del Campamento y Laminador S.E.S.S.

El segundo grupo, Conjunto del Río (pues esta galeria es su componente principal), lo forma la reunión de los caudales de las denominadas: Cascada I y II, Peredo y Sumidero que van a parar a su vez a la del Bote, Seca y J. A. Garcia. Generalmente todas son estrechas, no muy altas, de forma triangular y emplazadas sobre diaclasas.

Conjunto del Caos de Bloques: Nada mas traspasar el umbral de la Entrada I, cubierto en su mayor parte por restos organicos y sedimento, se observa una galeria de constitución madura y cuadrado aspecto, que se torna en triangular a los pocos metros. Presenta un techo recorrido por diaclasas de dirección 335º-316º, y por un meandro,cuyo indice de meandrización es de 4'18.

A excepción de cuchillas tipo escalope y lenar inverso en las paredes y techo respectivamente, no posee esta galería más características morfológicas erosivas.

También pueden apreciarse algunos bloques paralelepipedos desprendidos, vermiculaciones arcillosas y “mond milch”.

A 23 metros de la entrada y en la pared izquierda, se puede ver una galería que denominaremos “de la Izquierda” muy parecida a la principal, pero que acaba cegandose en su final por sedimentos arenosos.

Nada mas traspasar el meandro de la galería Principal, nos corta el paso una cascada en “salto de esqui” que se corresponde con la existencia de un estrato mas duro.

Esta cascada nos conduce a la sala del Caos de Bloques, en cuyo lado izquierdo y por debajo de un gran bloque suspendido, podemos penetrar en la Galeria de las Coladas. La morfología dominante que presenta es la reconstructiva, pues aparecen en gran profusión los fenómenos litogénicos, en los que se puede apreciar una compleja evolución caracterizada por coladas suspendidas en el aire debido a la eliminación del sedimento que las sustentaba evacuación que sigue produciéndose hoy día circulando el río subalveamente. En la parte superior de las paredes abundan los “tubos a presión” que merced a las láminas de agua que por ellos descienden, han generado coladas en órgano y panza, con un purisimo color blanco o teñidas de rojo hematítico. Aparte de estas formas se observan numerosos ejemplos de litogenia, como son estalactitas y estalagmitas de caudal, climáticas, parietales, mixtas, excéntricas, pagoditas, inversas y palmeras, algunas de locales han sufrido fenómenos de solifluxión. En la base de una de las coladas se aprecian unos pequeños “gours” cubiertos de arborescencias corales, asi como estalagmitas botroidales y formaciones pisoliticas y poligonales, acaba impidiendo la progresión en la galeria, como ya es típico en esta cueva un hundimiento elástico mezclado con sedimento arcillo arenoso.

Retornando a la Principal, abandonada en la “cascada”, para efectuar la descripción de la galería de las Coladas, entramos en la Sala del Caos de Bloques, llamada así, debido a los numerosos bloques y lajas que la rellenan casi totalmente e impiden seguir el curso del riachuelo procedente de la galeria de las Coladas y algunas escasas filtraciones de la Principal. En el techo de la sala se observan múltiples galerías, que según creemos son los restos de un pretérito y fosilizado piso superior, recubiertas en su totalidad por sedimento arenoso y mereciendo especial atención las de la Cinta y el Campamento que, al no estar colmatadas en su mayor partenos han permitido efectuar su descripción morfológica.

La de la Cinta, se encuentra en la parte superior del caos y tiene la forma de un tubo a presion retocado por una posterior erosión a presión libre, que la ha alargado considerablemente en profundidad, no pudiéndose explorar completamente, debido a su estrechez dimensional que impide la progresión por los métodos normales.

La galería del Campamento es la que se encuentra en el fondo de la sala y a la misma altura que la de la Cinta. Su techo se ve recorrido por una serie de diaclasas, que han permitido la aparición de estalactitas caudal tipo macarrón y climáticas de bandera decalcificadas. En el suelo abundan las desecaciones poligonales, así como dos espolones sedimentarios de meandro, que por su configuración, dejan entrever una corriente surgente respecto a la galeria Principal.

Abandonando la sala por un hueco existente entre los bloques, volvemos a encontrar el riachuelo ya reseñado, esta vez con su caudal algo engrosado, debido a pequeñas filtraciones a lo largo de su recorrido. Los fenómenos erosivos vuelven a aparecer,estando representados por cuchillas de lenar y marmitas semirrellenas de sedimento. También el periodo clástico es de relativa importancia, con algunos bloques rectangulares, observándose en uno de ellos la forma de un antiguo tubo a presión.

Las aguas discurren placidas, hasta sumirse por un plano de estratificación, yendo a 
surgir en la galeria del Rio, como hemos podido comprobar gracias a las coloraciones 
efectuadas con fluoresceina. Si en vez de continuar' por este sumidero de imposible forzamiento en algunos sitios, seguimos el curso abandonado, con un lógico nivel 
superior, llegamos a una pequeña sala delimitada por dos galerias y que son 
denominadas como “Pasos al Río”. En el frente de esta misma sala, una galería no muy alta, emplazada sobre diaclasas y con grandes cuchillas de lenar inverso, nos conduce al laminador S.E.S.S. La sedimentación la rellena en gran parte, dando origen a numerosas desecaciones poligonales y espolones sedimentarios de meandro, que aportan como dato de gran interés, una corriente absorbente respecto a la galería del Río. Conforme el avance es mayor la progresión se hace más dificil debido a la disminución en altura del techo, haciéndose necesario el reptar durante 250 metros.

Es aquí donde el clasticismo ha forjado el clásico techo en estrato. El sedimento es 
fundamentalmente arenoso, dejando ver en algún lugar recubrimientos litogénicos que 
revelan la compleja evolución sufrida por la caverna. 

Al igual que la galería de las Coladas, ésta se ciega por un derrumbamiento elástico de 
descalcificación descomposición, ateniéndonos a la teoría de J. C. Fernandez Gutiérrez sobre la fase clástica.

Conjunto del Río

Comenzaremos el estudio descriptivo del Conjunto del Rio a partir de su comienzo en 
las Galerias de las Cascadas.

Al terminar la Galería H. P. Merced a un derrumbamiento, al igual que en la sala del
Caos, se ha formado un pequeño ensanchamiento en el que desembocan dos cascadas de agua procedentes del mismo número de galerías. La cascada de la derecha nos lleva hasta la llamada “I”. En su boca una colada teñida con óxido de hierro, hace necesario el empleo de un cordino para remontarla. El trazado de esta galeria es en diaclasa con planos de estratificación ensanchados por el agua.

A los 120 metros un fuerte clasticìsmo, en el que se mezclan elementos alóctonos y 
autóctonos, nos impide toda progresión. Por entre los bloques sopla una fuerte corriente 
de aire, lo cual unido a la presencia de una abundante fauna troglóxena, nos hace pensar en una salida al exterior muy próxima.

Cascada II

Termina en una gran colada por debajo de la cual surge el río. Abundan los relieves 
erosivos, tales como profundas marmìtas de pulidas paredes, en las que aparecen 
algunas estalactitas excéntricas en forma de cuerno. Son también muy representativos 
de una pasada y complicada evolución, algunos retazos de hojaldres con cantos
soldados a su base, que nos hablan de una etapa fósil por cantos rodados.

Galeria H. P.

En el principio de ésta, un estrato de arenisca, que observamos más adelante en el resto de las galerías del conjunto del río, forma un nivel de base debido a su relativa 
impermeabilidad. La forma general de la galería es triangular, apreciandose a veces en su techo restos de tubo a presión. Existen también algunos estratos suspendidos, a causa de la minima resistencia a la erosión que ofrecen las soluciones de continuidad. Muchos suelos falsos jalonan la galeria, y al derrumbarse por su estado de precario equilibrio hacen peligrosa la exploración, ya que ésta se realiza normalmente
a cuatro y seis metros por encima del encajamiento acuífero.

Los fenómenos litogénicos son escasos, a excepción de grandes climáticas estalactíticas y algún macarrón decalcificado, siempre dispuestos arbitrariamente y de forma dispersa; y alguna colada que fuerza a la corriente hipogea a sifonarse.

A los 110 metros se ensancha considerablemente formando un pequeño vado con un tramo abandonado debido al buzamiento de las capas calizas.En este vado desemboca un rio procedente de otra galeria de poca anchura, que la denominaremos como Peredo.

Galeria Peredo

Siendo ésta la de mas desarrollo individual de la cueva, resulta de exploración 
sumamente penosa y monótona debido a su estrechez e igualdad de formas. El mismo 
aspecto de instalación en diaclasa, con restos de tubo a presión se aprecia en esta parte 
de la cavidad.

Posee también algunos bloques caídos del techo atravesados entre las paredes y coladas estalagmiticas secas de relativa blancura, que transforman muchos tramos en gateras con tendencia a bóvedas sifonantes. A los 280 metros existe una bifurcación de la que vienen dos caudales que se unen en este punto. La galeria de la Izquierda se ciega entre bloques a los pocos metros, mas la de la derecha, continúa aún durante más de trescientos metros. Es en esta última parte donde existe una variadisima gama de fenómenos litoquimicos, encontrándose no en abundancia pero si en diversidad, la mayor parte de los estudiados hasta la fecha. Es de hacer notar también en esta galería, la complicada evolución retocada por rejuvenecimientos debidos a erosión acuífera, que ha hecho desaparecer los mantos de recubrimientos cálcicos hasta solo poder apreciarse el fenómeno hoy en día, merced a negras cuchillas que al partirlas nos han revelado estar integradas por sucesivas capas de carbonato cálcico, separando sedimentos samíticos y peliticos.

Algunas areas de colada, ocasionan laminadores cubiertos de agua y barro, a través de los cuales se llega a un angosto tubo a presión de donde surge el río y que, debido a una alarmante crecida que sufría el caudal hipogeo, nos vimos obligados a dejar sin explorar.

De nuevo en la galería del Rio, observamos un gran ensanchamiento con acumulaciones de cantos rodados areniscosos y detritus alóctonos que obliga al rio a describir una 
desviación de su antiguo curso normal. A fondo de esta acumulación, que podriamos 
definir como espolón sedimentario de meandro, dos bocas marcan el comienzo de la galeria del sumidero.

Galería del Sumidero

Tiene un trazado en techo plano, con evidente decalcìficación. En la actualidad sufre un proceso clástico en forma de grandes bloques y lajas de descompresión lateral. El sedimento es totalmente diferente al del resto de las galerías, pudiendo clasificarse como sefitas calcareas de calizas y cuarzo mezcladas con conglomerados de gran tamaño y bolsones de pelitas ferruginosas sumamente plásticas. En su final una acumulación de terra rossa” y lajas, en su totalidad alóctonas, cierra la antigua boca a un lado de la cual surge el rio Rucabio sumido en la uvala por la entrada 
Sifón.

Siguiendo la corriente hidrológica (Río Abajo) que abandonamos para la descripción del Sumidero, y una vez dejados atrás los Pasos al Rio llegamos a un conjunto de galerias de visible interés y a las bóvedas sifonantes.

El primer tipo compuesto por las de “abandono” son galerías cubiertas hoy de un fino sedimento arenoso, y que durante algún tiempo sufrieron una fosilìzación ya evacuada y cuyos restos se pueden apreciar en los sedimentos pelíticos incrustados en las diaclasas. En algunos puntos las conjunciones de fracturas tectónicas con los planos deestratificación han ocasionado hundimientos de poca importancia dando origen a bloques de forma paralelepípeda, siempre anarquicamente distribuidos.

El sedimento se llega a hacer tan abundante que transforma la galería en un laminador 
de suave pendiente y de incómodo forzamiento, al final del cual, encontramos una de las bóvedas sifonantes con una abundante representación de fauna troglóxena.

Si en vez de seguir el curso abandonado y sólo utilizado por el agua en casos de fuerte 
inundación, continuamos la exploración por la segunda parte del conjunto iremos 
observando la ya clasica morfología reseñada anteriormente, de formas triangulares, con restos de tubo a presión en algunos puntos y paredes muy erosionadas, aunque todo el en menores dimensiones que las normales del resto de la cueva y mostrando un notable desarrollo de los fenómenos elásticos. Posteriormente aparece la segunda bóveda en la que desaparece todo el caudal reunido en la galeria del Rio, gracias a las aportaciones secundarias de toda la cavidad.

Referencia                                                  Cuadernos de Espeleología 3
Publicaciones del Patronato de las Cuevas Prehistóricas de la Provincia de Santander 1968

jueves, 28 de noviembre de 2024

Cueva de la Benita (Carmargo)











La Benita posee dos bocas de entrada, y un desarrollo de 436 metros. Los primeros 70 metros vienen acompañados de continuos saltos de entre 5-8 metros, con una pendiente de -45 en los 20 primeros metros, entrando por la boca izquierda. Aqui hace necesario el uso de cuerda o escala ( mucho mejor), para salvar los 4 primeros saltos.

El primero de los saltos se ubica en la misma entrada, y se debe realizar con un anclaje en la pared, desplegando en torno a 20 metros de escala, a través de un caos de bloques, para terminar en un vestibulo de gran altura (unos 15 metros).

En la parte izquierda del vestíbulo, la cueva sigue actuando de sumidero aunque taponado por numerosas rocas, materia vegetal y basura procedente del exterior. Sin embargo, en la zona derecha queda descubierto otro sumidero que es por el cual accedemos al sistema hidrológicamente activo, y que forma parte del segundo salto; otra vez, tenemos que hacer uso del material de descenso para salvar 6 metros de desnivel y legar a la red de galerías en forma de "v" muy estrechas y con tramos en los que se circula por repisas laterales, al cabo de las cuales están los dos últimos saltos de 3 metros cada uno.

Llegados a este punto nos encontramos con bóveda con importante hidrología interna, y en una donde los caos de bloques algunos móviles se hacen presentes todo el camino a a lo largo de los siguientes 200 metros. Aqui nos llamó especialmente la atención uno de los bloques, de unos 9 x 4 metros

y de forma rectangular que se encuentra casi pegado al techo, a unos 10 metros de altura, y gue parece sujetarse tan solo por uno de los cantos.

En este tramo, las galerías alcanzan unas dimensiones de unos 15 x 10 metros de altura, hasta que se produce un estrechamiento general de la galería que coincide con un cambio en la geología de la roca encajante, y donde se observan muchas más formaciones debido a fenómenos reconstructivos mucho más desarrollados.

Referencia
Boletín Cántabro de Espeleología 14
Federación Cántabra de Espeleología 
Santander 2000

sábado, 26 de octubre de 2024

Cueva Villegas I (Alfoz de Lloredo)

La boca se presenta como un tubo en rampa de 6 mts de desnivel la cual desemboca en una sala; a la izda. de la misma se aprecia una pequeña galería que da acceso por otra gran rampa al resto de la cavidad.

Durante la exploración y topografía dela misma, moraba en su interior una de las colonias de murciélagos mas numerosa vista por nosotros, estamos hablando de cientos de ejemplares de la variedad de Rinolophus (herradura).

El desarrollo de la cavidad, según nuestra topografía es de 524 mts, con un desnivel máximo de -23 mts.

Esta cavidad ha sido visitada en el pasado como atestiguan los graffitis.

Es fósil en sus galerias iniciales, abundando los suelos arenosos, accediendo a la zona activa nos encontramos un río con bastante caudal, que a falta de una coloración que lo ratifique vendría de la conocida como Villegas lII.

Referencia
Boletín Cántabro de Espeleología 15
Federación Cántabra de Espeleología 
Santander 2003

sábado, 28 de septiembre de 2024

Cotillamón y Marimón


Los picos de Busampiro o peñas de Rucandio, son dos montañas simétricas situadas en Cantabria (España) llamadas Cotillamón y Marimón, la primera de ellas ubicada en el municipio de Riotuerto mientras que la cima de la segunda es vértice fronterizo entre aquel y el municipio de Liérganes. Popularmente son más conocidas como Tetas de Liérganes, Tetas de la Pasiega o Tetas de la Angustina.

Cotillamón y Marimón son dos cimas cercanas que se encuentran a una altitud de 399 y 400 metros respectivamente sobre el nivel del mar, bordeadas al oeste y el sur por el río Miera, y a cuyos pies descansan las poblaciones de Liérganes, Rucandio, 

Extremera y Angustina en la vertiente norte.

Geológicamente se trata de dos afloraciones calizas que despuntan en una geomorfología kárstica, característica de gran parte del valle del río Miera.



Cavidades de Lierganes
Torca del Pico Levante
Cueva del Nido
Torca de Jovachuba
Cueva del Refugio 
Torca del Calcetín
Torca Escondida
Sumidero del Hoyo Busampiro 
Torca del Hoyo Busampiro
Torca del Hoyo del Nogal
Cueva del Prao Cesareo


Cavidades de Riotuerto 
Torca Caballo del Torno
Torca del Sendero
Torcon de Peña Redonda
Torca del Macio
Torca del Pozon
Cueva del Maciu

Referencias

José Luis Alonso Sánchez (2002). Trabajos en el Karst de Liérganes y Riotuerto.

Alfonso Pinto, Teodoro Palacios  y Felipe Canales (1996).Trabajos en el Karst de Riotuerto.

Fernando Obregón Goyarrola (1995). Nuevas rutas por las montañas de Cantabria.

Emilio Muñoz (1992). Las Cavidades con Yacimiento Arqueológico en Cantabria.

José M. Torres García (1975). Avance al Catalogo de Cavidades de la Provincia de Santander (V).

miércoles, 28 de agosto de 2024

Cueva de Jivero III (Matienzo, Ruesga)

 

Está situada en la dolina de Jivero, y es la unica de las tres cuevas descritas que se encuentra en el flanco Norte del anticlinal (las otras dos se encuentran en el flanco sur y en la charnela), loc ual la da unas características morfológicas completamente diferente a las de las otras dos cuevas.

Su curso subterráneo es un "thalweg" hipógeo de trazado reticular, debido a la red de diaclasas sobre las que está emplazado, que presenta algunas ramificaciones en los cambios de tumbo en la galeria en "fondo de saco'. Su ámbito es marcadamente descendente, poseyendo varias cascadas de menos de un metro de altura y "saltos de esquí"que corresponden a los diversos  extractos calizos que va cortando la cueva.

Las secciones son de marcado carácter gravitacional, haciéndose necesario para circular por ella, el caminar siempre inclinado debido a estar emplazada sobre diaclasas no siempre verticales.

Las aguas del riachuelo que hemos venido siguiendo, desaparecen en una boveda sifonante marca el limite explorable de la cueva, siendo destacar a todo lo largo de este recorrido una bonita chimenea en su techo.

Referencia
Cuadernos de espeleología 2
Publicaciones del patronato de las cuevas prehistóricas de la provincia de Santander
Santander 1966


sábado, 27 de julio de 2024

Cueva de la Gilgueruca (Val de San Vicente)

 


Situación  

A  unos 300 metros del centro del pueblo por la carretera Pechon-Unquera y como a 25 o 30 metros a la izquierda de esta. Muy cerca de un depósito de agua. Su entrada es una pequeña sima de 8 metros.

Descripción de la cueva

No se conocen otras exploraciones, ni creemos las haya habido, que las realizadas por nosotros mismos desde el año 1965. Cierto es que las gentes del pueblo ya habian descendido la sima muchos años antes, pero sus incursiones acababan en la gigantesca sala donde ésta desemboca, pues la continuación de la Cueva esta por entre los angostos espacios de muy difícil localización que dejan las piedras de un enorme caos de bloques.

Como ya hemos mencionado. la entrada a la Cueva se realiza descendiendo unos 8 metros en vertical por una abertura de 5 por 2 metros aproximadamente. Se trata de un hundimiento de la sala de entrada que comunica a exterior.

La cueva, en realidad. Son seis grandes salones comunicados entre si, y que partiendo de la entrada se presentan de la  siguiente manera: la ya citada sala de entrada  con unas dimensiones colosal es la mayor de la cueva 50 metros de longitud, 15 a 20 y una altura media de 10 a 15 metros.

Se caracteriza por la gran cantidad de bloques desprendidos y por la abundancia y variedad de estalactitas, muchas destrozadas por la mano del hombre. En este lugar no se puede hablar de la existencia de un microclima, debido a la influencia del exterior. Prueba de ello son las grandes masas de musgo invadiendo numerosos fenómenos litogénicos y la Superficie rocosa más cercana a la salida.

El paso a la segunda sala, situada al este de la anterior, o a la izquierda según se penetra en la cueva, se hace introduciéndose por entre el caos de bloques que cubre el suelo. Salvar estos derrubios no es tan complicado con el salvar los que nos llevan al resto de la cueva, Esta segunda oquedad, o sala de la Columna Rota, ya no es tan caótica como las restantes. El suelo esta cubierto, principalmente, de tierra o barro semiseco, Se caracteriza por existir en ella una gigantesca columna rota, con una de sus partes ligeramente desplazada respecto a la otra Hay, tambien, una rampa de tierra, o cono de deyeccion, adosado a la pared y que parte de lo alto de ella para acabar extendiéndose por el suelo.

Introduciéndose por los incómodos resquicios que dejan los bloques del oeste de la sala de Entrada, y siempre con el peligro constante del desprendimiento de uno de ellos, pasamos al resto de la cueva. 

Nada más superar la caótica travesía, desembocamos en una bella y reducida sala que da paso  al tercer gran salon. Este, el segundo en tamaño tiene unas dimensiones de 15 por 22 metros de ancho y largo respectivamente, y una altura de 10 a 15 metros por término medio. El suelo está cubierto en su mayoría, por un barro de color parduzco en el que hay voluminosos bloques. En estos se observan, todavía las estalactitas que en otros tiempos colgaban del techo.

Los grandes bloques antes mencionados, nos desorientaban sobremanera en nuestras primeras exploraciones a la cueva, haciéndonos creer, al caminar entre ellos que andabamos por distinta galerias mientras que en realidad todo era una misma sala en que  los bloques eran para nosotros las paredes de las falsas galerías.

La parte  sur y norte de la sala son las gue se hallan adornadas con mayor profusión de fenómenos litogenios formando conjuntos verdaderamente,maravillosos, Hay aqui, como en la segunda sala, una gran columna rota con ambas mitades un poco desplazadas entre si. Esta es, quizás la más grandiosa, pues tiene un diámetro medio de unos 2.5 metros.

En la parte noroeste, están las dos comunicaciones que llevan, la de la Izquierda, a la cuarta sala, que finaliza en una pequeña salita de la cual parte una galeria de un metro de alta y dos de ancha, por término medio. Se ve claramente que se trata del lecho seco de un rio por el cual ya hace tiempo no discurre agua. A 31 metros de iniciarse este lecho,termina haciéndose impenetrable al disminuir sus dimensiones.

Volviendo a la cuarta sala, que hemos pasado sin apenas detenernos en ella, diremos que no es tan grande como las demás, pues tiene 18 metros de largo por 8 a 10 de ancho. La altura oscila entre 10 y 15 metros.El suelo consta, principalmente, de bloques y arcilla. Un pequeño agujero en su pared norte la comunica con la quinta sala, pero la verdadera entrada a ésta se hace por un angosto pasadizo, que se encuentra a la derecha del que sirve para entrar a la cuarta sala, partiendo de la tercera.

Esta sala, la quinta en orden, es de planta bastante irregular con enormes bloques en el suelo y grandiosas coladas que hay que salvar subiendo y bajando por sus inclinadas laderas, La abundancia de fenómenos litogénicos es, al igual que en el resto de la caverna, notoria. La longitud máxima es de 22 metros, la anchura 9 y la altura de 8 a 10 metros. La sala que tratamos finaliza, por su parte oeste, en una bella y reducida salita de 11 por 4 a 5 metros de largo y ancho respectivamente; su suelo es totalmente de colada y tiene un par de gours en su extremo norte.

La sexta y última sala de la cueva, no difiere mucho del resto: amplias dimensiones, planta irregular y grandes bloques, abundancia de fenómenos litogénicos y sedimentación compuesta principalmente por arena y barro. Se llega a ella por varios sitios, uno de los cuales es el situado en la pared este del salón.

Referencia                                                  Cuadernos de Espeleología 7       
Publicaciones del Patronato de las Cuevas Prehistóricas de la Provincia de Santander 1973

lunes, 24 de junio de 2024

Sumidero de los Averones (Miera)

 

Esta cavidad se encuentra situada en la depresión existente entre la prominencia del Mortirio y la Peña de la Maza, 500 m al oeste de la abertura del Hoyo Castrejón. Realiza el drenaje de la cuenca de captación de Arbajal y el flanco NE del Somo de Noja, de aproximadamente 1 km 2, trasegando agua abundante en época de lluvias.

 Actualmnente se conocen 650 metros de galerías que se exploraron y topografiaron desde la SESS entre Abril de 1982 y Diciembre de 1984, restando abundantes continuaciones por explorar. A partir de 1988 se realizaron varias exploraciones más, pero sin ninguna aportación a la topografía de la cueva.

La cueva va descendiendo en dirección Este, a partir de un caos de bloques inicial, hasta una sala que concluye en laminador, situada a unos 200 m de la entrada y 50 metros por debajo de su nivel. A partir de dicha sala una galería paralela a la mencionada asciende en dirección Oeste hacia el caos de bloques
de la entrada, aunque no se encontró comunicación.

El croquis que reproducimos ha sido reconstruido a partir de algunas hojas de topografía y de varios bocetos parciales procedente de la primera campaña mencionada.

Los vecinos que disponían de cabañas en la zona de Castrejón extraían de las inmediaciones del sumidero piedras de sílex, destinadas a encender fuego,
costrumbre procedente e de la antigüedad mantenida hasta los años 1930, por lo fue un sumidero siempre conocido. El entorno de esta cavidad fue acondicionado por La Electra Pasiega a principios del siglo XX para recanalizar las aguas hacia el salto hidroeléctrico que poseía en Rubalcaba.

Referencia
Boletín Cántabro de Espeleología 10
Federación Cántabra de Espeleología 
Santander 1994