lunes, 27 de septiembre de 2021

La Cueva Cotera (Oreña, Alfoz de Lloredo)

Situacion: La cavidad se encuentra en el valle del arroyo de la Pica, en el barrio de Peralada de la localidad de Oreña. Para llegar a ella avanzamos por un camino que remonta el valle en sentido ascendente y que tomamos desde un puente, sito junto a la última casa del caserío de Peralada. La boca es visible desde el mismo camino tras seguirle en una distancia de 650 m., encontrándose a una distancia de 200 m. de la cueva de Cualventi en dirección a la cabecera del valle.  

La cueva fue explorada por la Sección de Espeleología del Seminario Sautuola (S.E.S.S.) a principias de la década de los setenta, confeccionándose según los informes verbales que hemos recibido de los actuales integrantes de la referida entidad una topografía que no llegó a ser publicada, en la que se recogía una espeleometría de unos 2.000 m. 

Descripcion: Posee una boca de 5 por 2 m. formada a favor de las juntas de estratificación, que fue reexcavada para su uso como refugio de ganado. Según testimonio de algún vecino de Peralada existía una galería lateral, inmediata a la entrada, que fue tapada con la tierra de la excavación; su recorrido era corto y descendente, corriendo el agua por su fondo.

Tras la boca, la galería se ensancha poco después formando una sala de dimensiones no muy grandes, que en su parte alta tiene una sima de 20 m. con su base inundada o embarrada, según las épocas. Un paso, a la izquierda, en el fondo de la sala, aboca a una larga galería, seca y descendente, que conecta con el exterior por su parte alta, aunque esta salida es impracticable. Siguiendo por este conducto, al que hemos denominado "Galería Principal", se desciende hasta una bifurcación a la que llega por la derecha el río principal de la cavidad. Su galería, designada como "Galería Lateral" en el trabajo publicado por los miembros de S.E.S.S., es, en realidad, el eje principal de la cueva bajo una perspectiva hidrológica. Desde este empalme de galerías, la "Principal" prosigue descendiendo hasta reencontrar el cauce activo. Hasta aquí la morfología de la "Galería Principal" responde a una sección de tipo paragenético, bastante alta, con un piso de arena que se mantiene hasta las mismas orillas del lecho fluvial.

Desde este punto,la "Galería Principal" presenta dos niveles de erosión, de los que el inferior corresponde al río actual, que llega incluso a diferenciar su propia galería independiente durante una parte del trayecto. Este concluye en una curva, tras la que se encuentra el "Sifón Final". A partir de él se puede ascender por un pequeño meandro, que se prolonga hasta unas pequeñas salas en que finaliza. Todo este sector, que es el tramo de la cueva Cotera más próximo a Cualventi, tiene como característica más reseñable la continuidad de los suelos de arena, como en el ramal sur de esta última cueva. Es aquí donde hemos podido comprobar un proceso de colmatación sumamente reciente, al desobstruir un tapón de arena que cegaba la galería y localizar, tras él, inscripciones realizadas en las paredes por miembros de la S.E.S.S. durante sus exploraciones. Si regresamos al empalme donde se unen la "Galería Principal" y el conducto activo por el que llega el río procedente del suroeste, la seguimos con esta orientación general durante unos 200 m. El único cambio de rumbo importante se registra a unos 150 m. del comienzo, en que la galería gira casi en ángulo recto, ajustándose al esquema casi perfectamente ortogonal del diaclasado. Unas decenas de metros adelante un nuevo giro nos sitúa otra vez con el rumbo inicial al suroeste. A lo largo de todo este tramo alternan los sectores en los que el nivel erosivo' antiguo y el actual se encuentran representados en una única galería, con aquellos en los que ambos niveles erosivos configuran sistemas de conducción independientes. En todo este sector de la cueva el accidente más notable lo constituyen los denominados "Circos Romanos", tres salas consecutivas con una sección general de embudo, excavadas a favor de las juntas de estratificación totalmente horizontales y, quizás, de la disolución de los estratos. En la actualidad presentan fenómenos aislados de litogénesis en los techos de las salas, unidas por un conducto que las atraviesa en la zona más baja. Junto a ellas, en el mismo giro de la galería al que hemos aludido antes, se encuentra una pequeña sala a la derecha, en la que se localiza uno de los conjuntos de formaciones litogénicas mas notables de la cavidad, con varios tipos de manifestaciones: columnas, coladas, estalactitas y estalagmitas, etc.; actualmente  se encuentran casi recubiertas por una capa de barro posterior a su formación. Este, posiblemente se pueda relacionar con un proceso especialmente intenso de infiltración de aguas carbonatadas, favorecido por la diaclasa NO-SE que ha formado el recodo de la galería.

Tras estas salas, siguiendo la galería, que adopta una forma de tubo a presión, hallamos un laberinto que nos comunica con el río por diversos sitios. Aguas abajo un laminador inundado termina en el sifón más grande de la cueva aguas arriba el final de este sector lo marca una nueva bifurcación, en la que confluyen dos redes de galerías: la "Red Sudoeste" y la "Red Pauly".

Comenzando por la primera de ellas, la "Red Sudoeste", su primer tramo corresponde a una galería de excavación paragenética en su zona más alta, a la que ha sucedido una profundización gravitacional en su parte más baja. El inicio está ocupado por un corto tramo fósil al que sigue el río de la "Red Sudoeste".
Siguiendo su cauce aguas arriba, unos treinta metros adelante arranca un ramal fósil que se subdivide: a la izquierda parte un conducto paralelo al activo, al que se une en la "Sala del Pasamanos" tras una exigua gatera; hacia la derecha,  tras rebasar una segunda gatera, podemos recorrer una sucesión de salas y diaclasas acogedoras, en cuyo final se encuentra la base de un corto pozo de 4.m. que comunica con el exterior. Retornando al nivel activo, su galería mantiene un trazado rectilíneo hasta un nuevo recodo, donde se encuentra la "Sala del Pasamanos", en la que además de la galería fósil ya mencionada, el nivel activo corta una galería colgada a 5 m. sobre el suelo, que se alcanza mediante el pasamanos que le ha dado nombre. A partir de esta sala, la galería prosigue, siempre activa con unas dimensiones cómodas, hasta un pequeño cruce donde la caliza de las paredes es idéntica a la del sector de la entrada; en esta zona se recogen numerosos fósiles, por los que hemos bautizado el lugar con el nombre de Cruce del Caracol de Piedra. Aquí el río habitualmente está sifonado y la continuación se efectúa a través de un laminador de unos 30 m., que acaba en una sala donde apreciamos una chimenea por la que bajan raíces, hallándose en su base algunos caracolillos. Al fondo de esta sala debemos pasar por un punto de techo bajo que sifona al actuar la galería de "Trop-plein" ocasionalmente; cuando se producen estas situaciones su duración se puede prolongar hasta quince días.Por este motiva lo hemos llamado el "Sifón del Corte".

Más adelante hallamos una nueva bifurcación. A la derecha de la misma, con una orientación al NE, encontramos una zona de gateras fósiles, penosa e incómoda. A la izquierda se sigue hasta recuperar de nuevo el cauce del río y los únicos "gours" de la cueva. Siguiendo el cauce fluvial en sentido ascendente, la morfología de la galería se modifica convergiéndose en un conducto adiaclasado, inundado en su zona baja, que se prolonga unos 250 m. hasta concluir en una sala de techo alto, plano y llena de bloques, a la que denominamos "Sala Duda", como refleja una inscripción realizada en sus paredes, posiblemente por miembros de la S.E.S.S. De un ramal de este sala surge el río, que mana del sifón en que finaliza esta red. 

El origen de la "Sala Duda", con una morfología totalmente diferente a la de los conductos que constituyen la "Red Sudoeste", se puede relacionar, a juzgar por los datos que proporciona la superposición del plano,con el tramo meridional de la falla. Una última observación a reseñar es el fluir discontinuo de las aguas del río, cuyo nivel experimenta variaciones muy importantes, como reflejan las inundaciones o secas del "Sifón del Corte", sin llegar a secarse nunca totalmente el cauce de la galería en su sector adiaclasado.

El resto de la espeleometría de la cavidad corresponde a la "Red Pauly".Su comienzo se encuentra en el "Sifón de la Nariz". Este punto, cercano a la bifurcación en la que se individualizan las dos redes que hemos considerado, se ha convertido en un paso bajo inundado, tras haber rebajado el nivel de gravas y otros sedimentos que obstruían la galería. Inmediatamente tras el "Sifón de la Nariz" encontramos una sala de techo alto y, en uno de sus laterales, un resalte que debemos superar para acceder a unas pequeñas gateras que fueron desobstruidas y que conducen a un reducido meandro. El avance se debe efectuar siguiendo su parte baja, hasta llegar a un punto donde la galería está colmatada por un tapón de coladas; aquí debemos descender por un lateral unos 6 m. de altura para poder continuar. En la zona más alta de esta chimenea existen tres posibilidades de continuación: la primera y más visible se obstruye tras un corto recorrido en un caos de bloques. La segunda es una diaclasa ascendente que remonta hasta un conducto fósil de unos 40 m. que termina en un pozo de 4 m. de profundidad que comunica con el río. La tercera posibilidad es bordear la chimenea y acceder así a un meandro con una sección de "T" practicable comodamente en su parte alta, con el cauce en el fondo. Remontando este conducto encontramos ramales perpendiculares a la principal y cuya excavación ha aprovechado claramente el esquema ortogonal del diaclasado de la masa calcárea. En dos de ellos los fenómenos de reconstrucción alcanzan un desarrollo notable, configurándole como el sector donde más abundan dentro de la cavidad, juntamente con la sala lateral  ya mencionada inmediata a los "Circos Romanos".

Dejando atrás estas laterales hallamos una nueva bifurcación. A la derecha, pequeños conductos se ramifican hasta hacerse impenetrables. Hacia la izquierda, tras unos 40 m., debemos abandonar el meandro y proseguir por una gatera paralela, más cómoda, que llega a unas salas de techo alto donde concluye esta parte de la gruta.A pesar de su desarrollo limitado, la "Red Pauly" es realmente el único sector virgen de la cavidad, salvo algunas cortas galerías, como la de "El Pasamanos".

Referencia
Boletín Cántabro de Espeleología 8
Federación Cántabra de Espeleología
Santander 1987

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