Situación.
Se halla en la localidad de Cudón, Municipio de Miengo,
partido judicial de Torrelavega, a unos
30 m. a la derecha de la carretera de la Pontecilla al Regato de las Anguilas,
en el km. 9,300. Su loca1ización no ofrece dificultades.
Descubrimiento y Exploración.
Infamados por el miembro del Seminario Sautuola, don
Gonzalo Canales, de la existencia en el
pueblo de Cudón de esta cueva que él había explorado parcialmente y levantando
un croquis, se trasladó a ella un equipo de la Sección Espeleológica del
Seminario Sautuola, el día 27 de
diciembre de 1962.
Vista la longitud e interés que ésta presentaba se
realizaron cuatro exploraciones más. Se levantó el plano del total de galerías
y se realizó el estudio de ellas. Su exploración no presenta dificultad alguna, es cómoda de realizar sin exigir material
o técnica especial. Las Galerías Nuevas son, por sus características de
estrechez de dimensiones y estar recorridas por un curso de agua, algo más
duras de reconocer.
Han participado en la exploración los miembros de la S
E.S.S,: A. Pintó, J. Colongues, R. Hernández, J. A. San Miguel,
F. Canales, T. Palacios, M.A. Martínez
Zubieta, J. M. Noreña, F. Arija y A. Begines.
Queremos agradecer al miembro de la S.E.S.S., J. Carlos
Fernández G., la ayuda prestada en la confección de esta reseña
La cueva de Cudon se encuentra enclavada al N. de la zona de
aire sinclinal de cerca de 30 Km. que se extiende desde Quijas a San Román, ya
en las cercanías de Santander, en la banda cretácica correspondiente a la
primera transgresión urgoniana y que en nuestra zona presenta unas marcadas. Características
análogas a la facies de Flysch Cantábrico.
Debido a que sólo aflora la parte superior del paquete
urgoniano, nos ha sido imposible efectuar algún corte vertical para ver su
composición estratigráfica, no obstante entre las calizas en que se ha excavado
la cueva, se pueden recoger Rhychonellas, Terebrátulas y Rudistos (de los
cuales cabe destacar Toucasias y Policonites como el Verneulli),
La zona ha sido estudiada por diversos autores, entre los
que cabe Destacar a Mengaud ("Recherches, geologiques dans la région
cantabrique"), a Kallrenberg ("La evolución post-variscica de la
cordillera Cántabro-Astúrica"), y a Pierre Hat ("Les pays cretaces
basco-cantabriques"),
La zona en que se halla la cueva está constituida por lomas
de poca altura, de 50 a 30 m., de formas suaves y redondeadas, cubiertas por
prados de alta hierba, entre la que a veces afloran pequeños mogotes de caliza.
No se puede hablar de la existencia de dolinas y lenares, desaparecidos
quizá por la erosión que ha dado un perfil tan ondulante a las lomas.
Geomorfologia (Morfología Interna).
En el análisis de la morfología de esta gruta se observan
dos grupos de galerías. Un primer tipo de galerías abandonadas ya por las aguas
y muy evolucionadas que comprende la casi totalidad de la cueva, estando
señaladas en el plano como "Galerías Evolucionadas", cuya
temperatura y humedad es de 11º y 80 por
ciento respectivamente.
Un segundo tipo de galerías totalmente distinto al anterior
que comprende las llamadas en el plano "Galerías Nuevas".
Galerías Evolucionadas.
Dado el nulo buzamiento de los estratos calizos en que se ha
excavado la cueva, el techo de estas galerías es completamente plano,
desprovisto de relieves y desnudo de formas reconstructivas en la mayor parte
de la cueva. Esto unido a la forma de las paredes: de corte regular,
verticales, secas y polvorientas, asimismo desprovistas de todo adorno no
litogénico, da la impresión de una construcción no natural de apariencia
semejante a las cuevas calcáreas artificiales de la región parisiense. Las
formas de erosión han desaparecido a causa de la descalcificación de paredes y
techo o por haber sido enmascaradas por la sedimentación. En muy escasos puntos
son perceptibles aún algunos fenómenos erosivos; en las conjunciones de
galerías, o bien en los cambios de rumbo, se encuentran a veces marmitas, todas
ellas en el lecho, ya que dada la poca potencia de los estratos, una media de
25 cm., en las paredes sólo se hallan algunos leñares inversos; en el corte C-C
puede verse la forma de un primitivo tubo a presión, como así mismo en el corte
D-D, se observa la forma 8 típica de las galerías gravitacionales, que
igualmente se hace en la galería inferior correspondiente' al corte J-J, si
bien por estar recorrida por un pequeño curso de agua, la incluimos en las
llamadas "Galerías Nuevas". Los fenómenos clásticos son relativamente
escasos y nunca con bloques de gran tamaño, aunque abundan en el suelo de la
cueva detritus caídos del techo y paredes por una lenta descalcificación.
La sedimentación, muy potente que probablemente habrá
cubierto más restos clástico: forma un suelo arcilloso compacto y muy
grasiento. A esta acción se debe el cegamiento de los dos laminadores. En
cuanto a formas reconstructivas, esta cueva es asimismo pobre en extremo. Sobre
la mayoría de las diaclasas se hallan emplazadas cortinas de estalactitas.
Hay alguna colada de escaso colorido. En la galería
correspondiente al corte E-E, existe una zona de "gours" secos.
Presentan, pues, estas galerías las características de no
activas, habiéndose desarrollado en ellas los periodos de erosión, clástico y
litogénico, con mayor o menor potencia en cada uno de ellos. Representan formas
de conducción, que creemos eran abandonadas por las aguas,
Descripción de las Galerías Evolucionadas.
El acceso a estas galerías está facilitado por dos entradas
señaladas en el plano, La primera de ellas es una "torca" de forma
oval muy pronunciada. De 7 m de profundidad, formada posiblemente por
hundimiento del techo de la cavidad (corte B-B). (Véase, plano).
La segunda entrada situada al final de la galería principal
se abre en un prado a unos 360 m. en línea recta de la primera. De forma
elíptica desciende en suave pendiente hasta el suelo de la galería (corte I-I).
La primera entrada da a dos galerías paralelas, de corte
rectangular con una altura de 6 m. (corte A-A). La situada a la derecha está
formada por dos salas separadas entre sí por un estrangulamiento con colada de
sentido descendente en ambas.
En el techo de la segunda sala se abre un agujero a cielo
abierto (chimenea).
La galería principal presenta hasta la llamada Galería del
Agua, unas medidas uniformes con una altura de 6 m. y una anchura media de 5 m.
Las paredes, techo y suelo se ajustan a las características
generales antes señaladas de corte en estrato.
Al final del primer tramo recto de 80 m. se abre una galería
en la misma dirección a la cual se asciende por medio de una colada,
subdividiéndose al poco trecho en dos; la divisoria de la izquierda se cierra a
los pocos metros, y la de la derecha, estrechándose sensiblemente, 2 m.,
desemboca en un sala con un cono de deyección de unos 8 m, de altura (y del
plano) en el que abundan los restos paleontológicos. A la derecha hay una
pequeña sima de 6 m. de profundidad.
A los 150 m. de la entrada se abre a media altura de la
pared izquierda de la galería, un corredor de 20 m. de largo con 2 m. de ancho
y 2,5 m, de alto, orientado al E. que conserva el corte propio de la galería
gravitacional (corte D-D).
Sigue la "Galería del Agua" con un tramo de 60 m.
con altura de 6 m. y anchura de 5 m., al final de la cual hay una columna
estalagmítica por la que desciende gran cantidad de agua, que ha formado a lo
largo del suelo una colada de gran potencia, remansándose al final en un
pequeño lago hipogéo.
Se abre ahora un tramo recto, de 90 m. de longitud con una
altura de 2 m., y una anchura normal de 5 m., excepto un punto en que alcanza
14 m. A mitad de la galería se inicia en el suelo una zona de "gours"
ya secos con los umbrales hundidos y cubiertos de fina arena que alcanza una
longitud de 45 m.
Aquí la galería se divide en dos; subdiviéndose el ramal
derecho en otros dos, muy bajos de altura, estrechos y con gran cantidad de
agua. El ramal izquierdo sigue 80 m. abriéndose a la "Sala". Tiene
esta una altura de 12 m. y en ella se abren cuatro galerías. En la pared W. de
esta Sala hay una colada de unos 10 m. de alta en cuya parte final se observa
una boca que pudiera corresponder a una galería superior, pero que no se pudo
alcanzar por falta de material específico, pertigas necesario para remontarla.
Dos galerías, orientadas sensiblemente al N. se unen a los
pocos metros constituyendo las "Galerías Nuevas".
La "Galería de los Grabados" tiene una longitud de
70 m. con una anchura de 3 m. y una altura que oscila entre 2 y 3 m.
ajustándose su forma a la rectangular y su morfología a la general antes
descrita.
Se inicia en su final una colada que permite pasar reptando
a una nueva galería muy estrecha y baja de techo, en la cual se pudo apreciar
unos grabados sobre el techo y paredes que describiremos en el estudio
arqueológico.
Sigue, a partir de la Sala, la Galería Principal 30 m., con
pozos que comunican con el piso inferior del el riachuelo (corte J-J),
subdividiéndose en dos brazos. El izquierdo constituye. un largo laminador de
más de 170 m., que volviendo sobre la zona ya descrita de la Galería Principal,
aunque a menor nivel, va en zig-zag, situándose en algunos puntos bajo la
Galería Principal (corte E-E). Tiene al comienzo una anchura de 4 m. y una
altura de 0,50 m. con forma rectangular. Estas medidas van estrechándose hasta
cerrarse el paso por completo.
Continúa la Galería Principal con grietas en el suelo que
permiten el paso hasta el piso inferior con agua (corte F-F). En la pared
izquierda hay un zigzagueante y estrecho corredor que comunica con el laminador
antes descrito. En esta zona, ya próxima a la segunda salida,' es necesario
remontar una colada resbaladiza, a partir de la cual baja la altura del techo
hasta unos 2 m., al tiempo que se
estrecha. Sensiblemente, 2 m.
A partir de aquí se abre el tramo recto más largo de toda la
cueva, unes 100 m. de los cuales 67 m. forman un laminador.
Esta galería, en que se abre la segunda salida tiene una
longitud de 33 m. hasta el laminador con una anchura y altura que oscilan la
primera entre 4 y 6 m. y la segunda entre 2 y 3 m. Destaca aquí la presencia de
formas de precipitación tan raras en el resto de la cueva.
El laminador comienza con una altura de 0,50 m. descendiendo
paulatinamente hasta llegar en su parte final a 0,20 m. Su anchura varía de 5
m. máxima a 2,50 m. mínima. El suelo es arcilloso al comienzo, con pequeñas piedras
que molestan al reptar, haciéndose después de arenisca.
Con este laminador cegado por la deposítacíón de arenisca se
acaban las llamadas "Galerías Abandonadas". Galerías nuevas.
Estas galerías presentan una morfología distinta a las
anteriores, estando recorridas por pequeños cursos de agua. Emplazadas sobre
diaclasas presentan un corte triangular, al tiempo que su representación en
plano es más sinuoso que la anterior, lo cual evita la sensación de artificiosidad
que referimos al tratar de las "Garrías Evolucionadas".
Los, fenómenos de erupción son bien perceptibles en las
paredes. El suelo está cubierto en algunas zonas por cantos rodados de pequeño
tamaño, mientras en otras es la arcilla, extremadamente fina y húmeda, la que
cubre el suelo.
Los fenómenos clásticos están representados por dos caos de
bloques. El de la "Sala del Caos" está compuesto por bloques de gran
tamaño, aunque no se ha podido precisar volumen ya que se encuentran cubiertos
de arcilla. El otro caos es de menor consideración. Aún hay en las galerías mas
formas clásticas pero aisladas y de menor cuantía, que adquieren un aspecto
puramente local.
Los fenómenos reconstructivos son aquí más abundantes y variados
que en las galerías ya descritas, y sus formas, de pequeño tamaño, son ricas en
colorido y gran belleza.
Concreto pues la morfología diremos que se trata de galerías emplazadas generalmente
sobre diaclasas, aun totalmente no evolucionadas y vivas, aunque con formas
clásticas y lítogénícas.
Descripción de las Galerías Nuevas.
Comenzamos a describirlas a partir de lo que hemos llamado
Sala. De ésta parten dos galerías en dirección N.
La de la derecha, emplazada sobre una diaclasa, es sumamente
estrecha uniéndose a los 16 m. a la otra. Esta, sigue asimismo una díaclasa con
una longitud de 65 m. y anchura de 2 m. Es de planta sinuosa y corte triangular
de 6 m. de altura como se observa en el H-H. Esta galería carece de formas de
precipitación y las paredes son secas, aunque el suelo sea de arcilla muy
húmeda, formándose en algunas zonas pequeños lagos o pozas Ensanchándose en su
final y con algún bloque, se abre a la llamada Sala del Caos, de forma
cuadrangular con unas dimensiones aproximadas de 17 por 17 m, estando cubierto el suelo con
bloques de gran tamaño que a su vez están cubiertos por fina arcilla sumamente resbaladiza.
Es de suponer que la caída de los bloques junto con la formación de la Sala,
sea debida a los fenómenos de cecalcíficación en el lugar de conjunción de
varias diaclasas o leptoclasas
En los vértices E y W, de esta Sala hay dos corredores imposibles
de seguir por su estrechez de los que salen dos cursos de agua muy pequeños que
tras unirse en el centro de la Sala penetran en una galería abierta en el
vértice SW.. Perdiéndose por una desviación de esta misma galería, cuya longitud es de 20 m., anchura de 2 m. y
altura de 3 m. La corriente de agua está señalada en el plano por líneas de
punto y raya y su dirección por una flecha.
Los signos de interrogación marcados en el plano señalan
gateras que por su estrechez es imposible explorar.
En la pared W de la sala, la opuesta a la galería de
entrada, se abre otra galería de corte triangular, con anchura de 2 m. Y
alturas de 2 a 4 m. extremadamente abundante en estalactítas, estalagmitas y
coladas que sigue 10 m. abriéndose en el
costado de la llamada "Galería del Río"
Que en su parte izquierda se cierra a los 17 m., continuando
el brazo derecho recorrido por un río, que precisamente se pierde a través de
la pared frente a la galería que comunica la Sala del Caos con la Galería del
Río. Esta sigue 30 m., en que hay una desviación a la derecha de más de 110
m. De longitud, tiene corte rectangular
con una anchura de 2 a 4 m. Y una altura de 2 m. que va decreciendo hasta
impedir el paso en la parte final. A 17 m. de la entrada hay un caos de bloques
de regular tamaño, estando cubierto el suelo por una gruesa capa de arcilla y
en algunos lugares hay formas litogénicas, abundando sobre todo en el final de
la galería.
Sigue la "Galería. Del Río" unos 45 m. en que se
cierra, brotando el agua entre las rocas. A la derecha Se abre una galería
secundaria de 35 m. de longitud. Las paredes están erosionadas por la acción
del agua, sin formaciones, y el suelo cubierto de cantos.
En la "Sala" y en la galería que en ella se abre,
hay tres pozos (señalados en el plano como tales) (que comunican con una galería
inferior por la que discurre un pequeño curso ele agua.
La longitud de esta galería es de 130 m. y su forma es
gravitacional (corte J-J) discurriendo el río por el tubo a presión inferior,
presentando los superiores las paredes cubiertas de arcilla seca.
Debido a su estrechez es imposible seguir la exploración de
esta galería siguiendo el río o bien remontándole.
Hidrologia
En la parte final de la cueva hemos descrito ya la existencia
de varios cursos de agua. Para su verificación se usaron dos productos químicos
no se pudo emplear fluoresceína colorante vegetal y azul de metileno, que según
se comprobó no tienen utilidad para estas experiencias por su escaso poder y
estabilidad.
El comienzo del río se localiza en la parte final de la
Galería del mismo nombre. Del primer ramal de la derecha proviene un curso de
agua que se une al principal. El segundo ramal de la derecha tiene asimismo
otro curso, pero se pierde en un caos de bloques 17 m. antes de llegar a la Galería
del Río, y no se ha podido comprobar si se une al rio principal.
Este se pierde debajo de una colada frente a la galería que
conduce a la Sala del Caos.
En esta hemos hablado ya de la existencia de un riachuelo
que se pierde asimismo por una estrecha gatera,
Creemos que el río que se encuentra en la Sala y en la galería
principal corresponde a la unión de los que circulan por las "Galerías
Nuevas", pero nada se ha podido demostrar.
Existen en un radio de acción de 1 km. de la cueva, tres
surgencias, lo que hace suponer que el agua sale a la superficie por alguna de
ellas, aun que es posible que descienda a la Ría de Suances, que dista unos
pocos cientos de metros, siendo la altura de la cueva sobre el nivel de la ría
de 30 m.
Espeleogenesis.
Esta cueva es una antigua forma de conducción de un río que
seguía un eje general de E. a W. cuyo origen nos es desconocido y que
probablemente iba a desaguar a cualquiera de los manantiales antes mencionados
o a la Ría de Suances.
La excavación de la cueva, se vio favorecida, por la
existencia de las junturas maestras de los planos de estratificación, utilizando
como líneas directrices el sistema de dlaclasas de dirección N.-S. Y E.-W., que
atraviesa la zona.
Hemos hablado ya a lo largo de la descripción de los diferentes
periodos de la vida de la cueva, con un primer tubo a presión, galería
gravitacional con la inauguración de un piso inferior y los distintos fenómenos
clásticos y reconstructivos.
Bibliografia.
Speleon, tomo VI, núm. 1-2, p. 64, Oviedo, 1955.
N. LLOPIS LLADO: Nociones de espeleología, Barcelona,
1954.
F. TROMBE: Traité de spéléologie, París, 1952.
Memoria de la Asamblea de Carranza, G.E.V.,
Bilbao, 1959.
Arqueologia.
Ya en 1934, E. Alcalde del Río (1) cita el descubrimiento en
esta cueva de varios objetos visigóticos; una placa y un broche de cinturón;
una pieza que dicho arqueólogo califica de "osculatorio"; una jarrita
de bronce y junto a ellas restos de una bandeja.
Más tarde, en el año 1940, fue excavado el yacimiento de la
cueva por D. Nicolás Balbotín, dueño de la finca en que se halla enclavada, sin
solicitar la previa autorización de la Comisaria Provincial de Excavaciones
Arqueológicas, realizándose ésta por tanto bajo ningún control científico. Al
parecer dio útiles que hoy se hallan desperdigados por distintos museos
nacionales (Museo de Sevilla) y colecciones particulares del Musteriense,
cerámicas del Bronce, y más restos visigóticos.
Todos estos hallazgos no se han podido estudiar a causa de
la falta de detalles sobre la excavación y de la diseminación de los
materiales. Hoy en día el yacimiento ha desaparecido casi completamente.
A unos 115 m. de la entrada, en el lugar señalado en el
plano con Y. se ha encontrado un yacimiento paleontológico, con abundantes
restos de Cervus elaphus, bóvido y numerosos restos in determinados de caza menor.
En la llamada Galería de los Grabados, en su parte final, el
techo y paredes están cubiertos de una arcilla amarilla, muy plástica, sobre la
que se observan innumerables huellas de grabados del tipo llamado
"macarroni".
Este tipo de grabado se realiza dejando deslizar dos, tres o
cuatro dedos juntos sobre la arcilla, dibujando la figura deseada.
Los "macarroni" encontrados en esta galería cubren
un gran panel del techo y paredes, formando caprichosas espirales rehundidas en
la arcilla o anchas bandas enrolladlas y entrelazadas que se cruzan entre sí
formar una determinada figura animal o humana. Otras muestras ele este estilo se
encuentra en las cuevas españolas del Castillo, Chimeneas, Hornos de la Peña,
Altamira, etc. Y también en las francesas de Font de Gaume, La Vache (Aricge),
Cobarelles, etc.
E. Breuil y H. Obermaier (2) consideran este tipo de
manifestación artística. Del hombre paleolítico como auriñaciense, pero sería
interesante consignar su posible relación o igualdad cronológica con el
hallazgo ya citado de piezas musterienses en el yacimiento de la entrada no se
excluye la posibilidad de que hayan existido otros niveles del paleolítico
superior lo cual indica que la cueva sólo fue habitada en tal periodo, aunque
no hay ningún indicio que permita suponer que únicamente fueron pintadas las
cuevas habitadas, aún más, existen cuevas com. Numerosas manifestaciones artísticas
en las que no se han encontrado restos de haber sido habitadas.
Es este un problema que por el momento no es posible
resolver, sobre todo porque el yacimiento ha sido totalmente arrasado.
(1) H. Alcalde Del. Rio: Vario, objetos de los primeros
tiempos
Del Cristianismo en la Península. Tir. Aparte del Anuario
del
Fac. de Archiv. Bibliol. y Arqueol. Madrid 1934, vol. I.
(2) H. BREUIL y H. Obermaier: La Cueva de Altamira.
Madrid, 1935.
Referencia
Cuadernos de Espeleología 1
Publicaciones del Patronato de las Cuevas Prehistóricas de la Provincia de Santander
1965